Las estaciones del Instituto Nacional de Migración presentan un sobrecupo ante la estrategia del Gobierno Federal de frenar el flujo de indocumentados.
Reportes del Instituto revelan que las estaciones y estancias provisionales distribuidas en el país registran una sobrepoblación del 61.5 por ciento.
Alojar a cada migrante le cuesta al organismo 350 pesos, mientras que los traslados a países de Centroamérica representan un gasto de 80 mil pesos.